De hecho, queríamos ir de excursión el viernes, pero debido al calor insoportable decidimos hacer un viaje tranquilo a Buschenschank seguido de una visita a un café. Nuestro pequeño viaje continuó hacia el sur, donde nos mimaron con delicias caseras. Pero no sólo la Brettljause y la ensalada fueron un placer para el paladar, la conversación y el buen postre también fueron un placer.
Pero también puedes hacerte una idea de los manjares y las experiencias con la serie de fotos...
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